REPITENCIA Y DESERCIÓN ESCOLAR
Dos grandes desafíos
Los indicadores relacionados a la educación no han registrado resultados positivos en la provincia, menos aún comparados con el resto de la región del NOA. Indicadores que muestren un deterioro en la capacidad de los niños y adolescentes de acceder a una educación de calidad que permita promover sus capacidades cognitivas como sociales, representa el ocaso del mecanismo de movilidad social por excelencia, que es la educación.
Las limitaciones en la acumulación de formación y capital humano, repercuten de manera negativa sobre la posibilidad de las personas en acceder a mejores puestos de trabajo y en muchos casos a superar condiciones de pobreza a la que se ven sujetos.
Analizando los últimos datos provenientes de la Dirección Nacional de Información y Estadística Educativa, correspondientes a los periodos 2013 – 2014. El desempeño de Salta con respecto a la región no es alentador.
La tasa de repitencia, entendida esta como el porcentaje de estudiantes que repiten el año en que están matriculados, evidenciada en las jurisdicciones del NOA, es decir, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Jujuy, muestra a Salta liderando el ranking de proporción de alumnos repitentes en 4 de los últimos 5 años de estudio. El cuadro a continuación nos permite observar la dinámica de esta variable.
Es fácil notar que en la mayoría de los casos, la tasa de alumnos repitentes en la provincia de Salta, supera por mucho la media de la región. En el caso de los alumnos de octavo año, la tasa de repitencia de Salta, supera en más de 7 puntos porcentuales la media del NOA. En este año, casi 1 de cada 5 estudiantes repitió el curso.
Otra de las variables a analizar es la tasa de abandono interanual, que involucra la proporción de estudiantes que abandonaron sus estudios en el año en que están matriculados. En este caso, las tasas de Salta, siguen resultando muy altas y en los últimos 5 años de formación de los estudiantes, son mayores que el promedio de la región en cada uno de los niveles, salvo en el noveno año de estudio.
Es especialmente alta la tasa en el último año de formación, en los que más de 1 de cada 5 estudiantes abandonan sus estudios en la provincia. Asimismo, puede verse que durante el periodo bajo estudio, la cantidad de estudiantes que abandonaron en la provincia fueron 7.913, siendo la segunda provincia con mayor cantidad de estudiantes que desertaron.
La realización de las variables antes descriptas muestran un escenario poco alentador para los jóvenes en la provincia y la necesidad de generar herramientas que vuelvan a poner a la educación en el estado de mecanismo de movilidad social que en realidad es.