AUMENTO DE MIGRACIONES POST-COVID:
EL IMPACTO SOCIO-ECONÓMICO ES MÁS DEVASTADOR QUE LA PROPIA ENFERMEDAD.
Hoy la cantidad de personas obligadas a trasladarse para poder sustentar a sus familias debido al impacto socioeconómico generado por la pandemia superará a la cifra récord registrada a nivel mundial de desplazados internos y migrantes que pasaban hambre y debieron abandonar sus hogares antes del coronavirus.
La pandemia provocó un aumento de la inseguridad alimentaria, según el informe realizado desde el PMA (Programa Mundial de Alimentos) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el impacto que el coronavirus tuvo en la forma en que se mueve la gente no tiene precedentes.
Las medidas y restricciones adoptadas en todo el mundo limitaron la movilidad humana, las oportunidades de empleo y de tener un ingreso, reduciendo la capacidad de migrantes y desplazados de poder cubrir sus necesidades alimentarias y básicas.
DATOS MIGRATORIOS EN AMÉRICA DEL SUR
En la historia de las naciones sudamericanas se identifican tres grandes patrones migratorios: el primer patrón corresponde a la inmigración extranjera, el segundo se refiere a la migración intrarregional y el tercer patrón está relacionado con la emigración de sudamericanos hacia países desarrollados.
En los últimos años, la migración intrarregional se ha convertido en una opción para millones de sudamericanos. Varios acuerdos regionales, adoptados en el marco de los procesos de integración regional, contribuyeron a promover la migración dentro de la región y el acceso a derechos sociales a los migrantes.
Más recientemente, la pandemia de COVID-19 ha afectado la migración y la movilidad humana en la región, puesto que los países han restringido los movimientos internacionales, transfronterizos e internos para minimizar la propagación y el impacto de la pandemia. Con el fin de proporcionar a los no nacionales (y a la población en su conjunto) una protección adecuada durante la crisis, algunos países de América del Sur han realizado ajustes a los mecanismos administrativos a los fines de garantizar la condición migratoria regular de los migrantes y su acceso a derechos.
TENDENCIAS ACTUALES
Durante las últimas dos décadas, la migración internacional en la región experimentó un cambio en la dirección, intensidad y composición de los flujos migratorios; también ha cambiado el rol que desempeñaron algunos países dentro del sistema migratorio internacional. En este contexto, la migración contemporánea internacional en América del Sur tiene tres patrones definidos:
- MIGRACIÓN INTRARREGIONAL
Las disparidades entre las oportunidades económicas y laborales son los principales factores que fomentaron la migración dentro de la región.
En los últimos años, la movilidad intrarregional se incrementó debido a la difusión de los medios de comunicación, los bajos costos de transporte y, esencialmente, por las condiciones políticas en la región, con la implementación de mecanismos de integración regional que facilitaron la movilidad.
Los migrantes intrarregionales han tenido como principal destino el Cono Sur: Argentina, Chile y Brasil son los países que atraen a la mayoría de los migrantes en la región, provenientes principalmente de los países andinos y Paraguay.
- MIGRACIÓN EXTRARREGIONAL
Los migrantes extrarregionales tienden a ser más vulnerables en comparación con los migrantes regionales puesto que tienden a enfrentar desafíos relacionados con el acceso a la condición migratoria regular y, posteriormente, al trabajo protegido, así como a las barreras lingüísticas y culturales, entre otros (ibid). Los flujos migratorios extrarregionales están compuestos por migrantes económicos, migrantes irregulares y refugiados/solicitantes de asilo (ibid). Históricamente, América del Sur ha recibido inmigrantes de Asia, particularmente de la República Popular de China, Japón y la República de Corea.
- EMIGRACIÓN EXTRARREGIONAL: SUDAMERICANOS EN EL EXTERIOR
La emigración tiene una larga historia en América del Sur y en las últimas décadas ha aumentado debido a las deficiencias sociales y económicas en los países de la región.
ECONOMÍA
El PMA plantea que para finales del próximo año al menos 33 millones de personas más podrían verse empujadas a pasar hambre solo debido a la falta de remesas, de las que dependen unas 800 millones de personas en todo el mundo, es decir, una de cada nueve.
Se prevé que en 2020 los flujos de remesas a los países de renta media-baja (PRMB) se reducirán en un 19,7% hasta llegar a USD 445 mil millones, una de las disminuciones más pronunciadas de la historia reciente (Banco Mundial, 2020). Según el Banco Mundial, esa disminución se debe en gran medida a la crisis económica provocada por la pandemia COVID-19; en el caso de los trabajadores migrantes, la pandemia ha supuesto una caída de los salarios y el empleo (ibíd.).
SALUD
En el continente americano hay más de 70 millones de migrantes que encaran grandes retos de falta de acceso a servicios básicos como agua y saneamiento y salud. Esta carencia los coloca en una situación especialmente vulnerable en la emergencia sanitaria actual.
El doctor Antonio Vitorino, director general de la OIM, recordó que muchos migrantes en situaciones irregulares carecen de servicios de salud y tienen situaciones de trabajo deplorables, además de que son propensos a problemas de salud mental.
“Muchos países y organismos del sistema de Naciones Unidas están promoviendo la salud de los migrantes. Sin embargo, vemos una tendencia hacia la exclusión social de los grupos migratorios vulnerables, de manera que las necesidades de estas personas quedan desatendidas, lo que es particularmente grave entre las mujeres, los niños, las mujeres embarazadas y los adolescentes”, dijo
Fuentes:
Portal de datos mundiales sobre migración (https://migrationdataportal.org/es)
Noticias ONU (https://news.un.org/es/)
Banco Interamericano de Desarrollo – vivienda y desarrollo urbano (https://www.iadb.org/es/desarrollo-urbano-y-vivienda/vivienda-y-desarrollo-urbano)