Cerrar la brecha entre campo y ciudad ha sido por largo tiempo una prioridad para los planificadores urbanos. Afortunadamente, la tecnología y el pensamiento audaz pueden ayudar a lograr este equilibrio.
Desde que el poeta de la Grecia antigua Teócrito escribiera sus idilios pastoriles idealizando la vida rural, ha habido gente preguntándose cómo construir ciudades en armonía con sus entornos naturales. La necesidad de ciudades más verdes nunca ha sido más urgente, con tasas de urbanización que crecen exponencialmente en todo el mundo. Afortunadamente, la innovación y la tecnología pueden ayudar a encontrar este equilibrio.
En los siglos diecinueve y veinte, las ciudades europeas experimentaron un crecimiento sin precedentes, a medida que enormes masas humanas llegaron de las zonas rurales a metrópolis en desarrollo. La sobrepoblación y contaminación que ocurrió en ellas como consecuencia de este proceso inspiraron a una nueva generación de pensadores a buscar soluciones.
Uno de estos visionarios fue Ebenezer Howard, que en 1898 acuñó el término “ciudad jardín”, que definió como comunidades residenciales construidas alrededor de una combinación de espacios abiertos, parques, industrias y granjas. Pronto Londres estaba rodeada de frondosos suburbios diseñados para mantener en equilibrio una vivienda de alta calidad y abundantes espacios verdes. El mantra de Howard era llevar la ciudad a la naturaleza.
INCORPORAR LA NATURALEZA AL ENTORNO URBANO
Unas décadas después, al otro lado del Atlántico, Frank Lloyd Wright ideó Broadacre City, un desarrollo suburbano imaginario que equilibraba el ambiente urbano con la naturaleza. Y en Europa, Charles-Édouard Jeanneret, conocido como Le Corbusier, esbozaba visiones de ciudades utópicas que abrazaban a la perfección el mundo natural.
Y, sin embargo, si bien cada una de estas ideas era revolucionaria para su tiempo, fracasaron porque dependían fuertemente del automóvil y promovían la expansión urbana. De hecho, la mayoría de la urbanización temprana en Occidente se caracterizó por patrones de desarrollo contra la naturaleza, conectados no por espacios verdes y parques, sino por interminables cintas de pavimento impermeable. Cuando los planificadores reconocieron las insuficiencias de los remedios del siglo veinte, buscaron revertir la ecuación: ¿cómo hacer que la naturaleza regrese a la ciudad?
La “High Line” de la Nueva York, vía verde aérea construida en un riel ferroviario convertido que se inauguró en junio de 2009, fue uno de los primeros proyectos en capturar esta nueva ambición en planificación urbana. Desde el ya difunto Garden Bridge de Londres al Skygarden de Seúl, se están diseñando proyectos para incorporar la naturaleza al tejido urbano.
6 SOLUCIONES DE INFRAESTRUCTURA VERDE PARA PROBLEMAS URBANOS
La infraestructura verde es, en forma amplia, la utilización de vegetación, suelos, y procesos naturales para la gestión del agua y la creación de ambientes urbanos más saludables. En ambientes construidos como los de nuestras ciudades, las lluvias intensas sobrecargan los sistemas de drenaje, provocando inundaciones que llevan a pérdidas económicas, materiales, y, en los casos más extremos, de vidas humanas. Y también ambientales. En ciudades con sistemas de drenaje cloacal y pluvial combinados, una lluvia intensa sobrepasa la capacidad de tratamiento de los efluentes combinados, y éstos se terminan, volcando sin tratamiento directamente a los cursos de agua.
La solución de construir más infraestructura gris tradicional, con bocas de tormenta y sistemas de alcantarillado omnipresentes, resulta prohibitiva para los exiguos presupuestos municipales. Entonces, ¿cómo mejorar la gestión del agua de lluvia, pero a un costo razonable? La infraestructura verde ayuda a evitar que el agua de lluvia llegue al sistema de drenaje. Absorbe y almacena agua, mimetizando los procesos que ocurren en la naturaleza. Pero también tiene otros beneficios laterales tales como mejoras en la calidad de aire y reducción del efecto “isla de calor”. Todos estos beneficios se dan a un costo generalmente menor al de la infraestructura gris tradicional (tales como sistemas de drenaje pluvial, estaciones de bombeo, plantas de tratamiento, etc.)
A continuación, 6 soluciones de infraestructura verde para mejorar la gestión del agua de lluvia urbana:
- Desconexión de canales de recolección de agua de lluvia del drenaje pluvial:Esta reforma sencilla consiste en desconectar los sistemas (canaletas) que recolectan y conducen el agua de lluvia de techos y azoteas, y dirigirlos para el riego de jardines o áreas verdes. Si bien a nivel individual el efecto puede parecer insignificante, implementado a nivel ciudad, un programa de desconexión de pluviales puede reducir enormemente la carga de las redes de drenaje de la ciudad. Por ejemplo, en la ciudad de Portland, Oregón (Estados Unidos), un programa de desconexión de pluviales ofreció incentivos para la desconexión de desagües en 56.000 viviendas y edificios comerciales, entre 1993 y 2011, removiendo más de 5 millones de metros cúbicos de agua de lluvia al año de los sistemas de drenaje.
- Recolección de agua de lluvia:Esta es una variante de lo anterior, donde la recolección de agua de lluvia se dirige a un tanque. Esta agua luego puede ser utilizada para riego u otros usos donde no se requiera agua potable. Esta solución es especialmente útil en zonas áridas – el agua acumulada puede utilizarse para reducir efectivamente la demanda.
3.Jardines de lluvia: Los jardines de lluvia (rain gardensen inglés) son pequeños jardines a desnivel, generalmente pensados para zonas residenciales, que colectan no sólo la escorrentía de la vivienda y jardín adyacente, sino también de las calles. Estos jardines los mantienen típicamente los privados (frentistas), a cambio de incentivos (por ejemplo, reducción de tasas municipales).
4-Canteros de infiltración:Los canteros de infiltración (planter boxes en inglés) son esencialmente similares a los jardines de lluvia, pero ubicados sobre aceras de calles. Estos canteros colectan el drenaje de las aceras, estacionamientos y calles, y son ideales para áreas urbanas más densas. En adición a la gestión de agua de lluvia, actúan como un elemento paisajístico, haciendo nuestras calles más agradables.
5-Pavimentos permeables:Alternativamente, en lugar de redirigir el agua que no se absorbe en superficies impermeables, se puede optar por hacer esas superficies más permeables. Las superficies pavimentadas pueden aumentar su permeabilidad con una selección adecuada de materiales. Con este objetivo, puede utilizarse concreto poroso, asfalto permeable, o adoquinado.
Como comenté, todas estas soluciones pueden ser implementadas a un costo razonable para los municipios.
¿Cómo comenzar a aplicar estas soluciones de infraestructura verde en tu ciudad?
- Se pueden utilizar requerimientos normativos para que los estándares de construcción de nuevas aceras y calles incorporen elementos de infraestructura verde (como canteros de infiltración, o exigiendo que un porcentaje determinado del área cubierta se realice con materiales permeables)
- En nuevos proyectos de vivienda, edificios públicos o comerciales, puede exigirse normativamente(esto es, para obtener la aprobación de los planos) que los drenajes de colección de agua de lluvia se almacenen en una cisterna para riego, en lugar de conectarse a los sistemas públicos
- Para construcciones existentes, tanto residenciales como comerciales, se pueden aplicar incentivos fiscales(reducción de tasas) a aquellos que desconecten sus drenajes o añadan cubiertas verdes.
La clave es que no se necesita esperar un “gran proyecto de infraestructura verde” para avanzar con estas modificaciones y mejoras. El desafío aquí es lograr incorporar, progresivamente, elementos de infraestructura verde en proyectos de infraestructura tradicional.
Fuente: bancomundial.org-elpais.com