¿Cuáles son las tendencias, en el contexto local, en materia de Responsabilidad Social Empresaria y Sustentabilidad? ¿Por dónde van a pasarlos principales ejes de la discusión sustentable en Argentina?
Desde el IARSE (Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria), intentan aportar lo que -a nuestro entender- serán las 5 grandes tendencias de la Gestión Sustentable en Argentina para este año 2021, priorizando la mirada local sobre estos procesos:
1) La sustentabilidad más alineada a la estrategia del negocio y al rubro/actividad de la empresa
Esto implica que paulatinamente muchas empresas van a gestionar los temas de RSE y Sustentabilidad a partir de la matriz de riesgos y oportunidades propios de su rubro o actividad productiva. Aquellas con mayor trayectoria en el tema, están abocadas a alinear crecientemente las acciones de RSE de manera transversal a toda la operación.
No es lo mismo gestionar los temas de Sustentabilidad desde una industria química, automotriz, alimenticia, desde una empresa de servicios, un comercio o una empresa agrícola, por citar algunos ejemplos. Cada una de ellas tiene sus peculiaridades y sus temas específicos para trabajar, de acuerdo a los intereses y demandas de sus stakeholders.
2) Aumento de la capacitación, en procesos serios y sostenidos
La formación y capacitación en Sustentabilidad de los cuadros de la empresa que van a gestionar estos temas, y de los responsables de áreas operativas específicas dentro de la organización, es directamente proporcional a la calidad de las acciones o programas que impulsa una compañía. Creemos que 2021 será un año en el cual muchas entidades (privadas, públicas y sociales) van a aumentar sus niveles de conocimiento y formación en estos asuntos, que cada vez adquieren más peso en sus agendas.
La capacitación es esencial a la hora de:
- Entender y diseñar un mapa de riesgos y oportunidades de la empresa/organización en materia de Sustentabilidad.
- Reducir costos operativos y riesgos derivados de la operación, al crear mayor valor social y ambiental.
- Ayudar a que los miembros de la empresa u organización comprendan integralmente el concepto de Gestión Responsable Orientada a la Sustentabilidad, y superen miradas sesgadas o únicamente circunscriptas a la filantropía o a la acción comunitaria.
3) Mayor compromiso con las energías renovables
Para los memoriosos, en 2016 pasado tuvo lugar la COP21 en París y se firmaron los acuerdos entre las naciones para asumir ciertos compromisos en relación al Medio Ambiente. Es de esperar, en virtud del cambio de posición exhibido en el transcurso de la COP21, que Argentina empiece a recorrer con lentitud el camino hacia la diversificación de su matriz energética. Y están dadas las condiciones para el ingreso de inversiones que conduzcan a la obtención de energía a partir de fuentes limpias o renovables como la solar, eólica, o hidráulica, etc. Mientras el mundo avanza de a poco hacia la “descarbonización” de sus economías, es bueno que Argentina empiece a recuperar el terreno perdido y se ponga a tono con la tendencia global.
4) La apuesta por el público interno
Las empresas están empezando a visibilizar los beneficios de realizar acciones más integrales que pueden empezar por lo interno, generando un cambio que luego impacte también en la sociedad. Si el principal recurso del que disponen las organizaciones son las personas, no se concibe una empresa socialmente responsable sin políticas y prácticas de gestión de las personas, que estimulen su bienestar personal, calidad de vida, compromiso con acciones y programas que creen valor socio ambiental, etc.
En este sentido, muchos estudios indican que la RSE constituye un factor importante a la hora de atraer y retener los talentos; generar un diferencial en la percepción de los empleados respecto de la compañía, fidelizarlos, que encuentren paridad entre sus valores personales y los corporativos, etc. Todos estos elementos son de gran valor para una empresa.
Cada vez más empresas argentinas reconocen los beneficios de trabajar estos temas con su Público Interno y están actuando en consecuencia a través de su capacitación, e involucramiento en programas que atiendan a sus intereses o necesidades específicas, dado que constituye un stakeholder primario y muy relevante.
5) La cadena de valor y de valores
Por último, y esto ya registra algunos años, muchas empresas siguen mostrando interés en impregnar y trasladar sus políticas sustentables hacia su cadena de abastecimiento, creando entonces una cadena de valor -y de valores-.
El hecho de extender las políticas, las convicciones, las acciones y programas, y los valores hacia otras empresas (generalmente Pymes), es de suma importancia para construir sociedades y organizaciones más sustentables en el tiempo.
Anhelamos una Argentina metida en el concierto de los países que mejor gestionan estos asuntos, y eso sería muy beneficioso para las generaciones actuales y futuras de argentinos.
Fuentes: infobae-ambitosustentable